Creador del primer parque escultórico subacuático del mundo, Jason de Caires Taylor ha ganado reconocimiento internacional por la originalidad de su obra. Actualmente, se ha embarcado en el proyecto más ambicioso de su carrera, crear un monumental museo subacuático en el Parque Marino Nacional de Cancún, México.
El Museo Subacuático de Arte consiste en más de 400 esculturas de tamaño real que crean arrecifes artificiales destinados a ser habitados por la vida marina. A través de sus esculturas subacuáticas, Taylor explora la interrelación entre el arte moderno, el hombre y el medio ambiente.
Su obra promueve el potencial para un futuro sostenible, enmarcando la intervención humana en la naturaleza en términos de regeneración. El Parque Marino Nacional de Cancún atrae más de 750,000 visitantes al año, lo cual representa una carga de presión muy alta para los arrecifes existentes. Taylor busca reducir esta alerta de daño permitiendo que los arrecifes naturales de regeneren y desarrollen. AsÃ, el arrecife artificial podrá ser observado en aguas claras y poco profundas, permitiendo un fácil acceso para los buzos, practicantes de esnórquel e incluso, los tripulantes de embarcaciones con fondo de vidrio.
Este Museo Acuático es sin lugar a dudas una iniciativa que se espera sea una de las atracciones favoritas de Cancún, que se desvÃe la atención de los tan explotados arrecifes naturales.
Photo: 2ilorg
En 2009 los primeros pasos del Museo Acuático de Cancún se formaron en las aguas que rodean Cancún, Isla Mujeres y Punta Nizuc; tiene como objetivo, demostrar la interacción entre el arte, la ciencia y el medio ambiente, formando asà una estructura sustentable para la vida marina.
Las esculturas han sido diseñadas por Jason De Caires para convertirse en arrecifes artificiales. Esto promueve la vida marina y crea áreas para los corales y ayuda a las criaturas marinas para reproducirse y refugiarse, impulsando el ecosistema local. Las esculturas irán cambiando con el tiempo a medida que crece el coral y la vida marina coloniza las estructuras.
Las esculturas se encuentran preparadas de manera que son resistentes al deterioro. Todas ellas de figuras humanas de tamaño real, creadas por De Caires. Las primeras esculturas que se sumergieron fueron El Coleccionista de los Sueños Perdidos, Hombre en llamas y La Jardinera de la Esperanza.
La apreciación de este museo puede realizarse tanto en el fondo marino, como fuera de él, ya que el conjunto de las piezas sumergidas forma la silueta de un ojo humano que se puede ver desde el aire.
La relevancia tanto ambiental como cultural del Museo, lo convierte en un recorrido excepcional e insólito para quienes lo visitan. Las obras están a la vista de todos los turistas que visitan este lugar como uno más de los atractivos de Cancún que lo convierten en un destino único en el caribe mexicano.