El enigmático mundo subterráneo de la geología de la península de Yucatán, o ríos subterráneos, constituye hoy en día un eslabón más de las maravillas naturales de México y del mundo.
Los cenotes como se les conoce en el área peninsular, desde el punto de vista mitológico de los ancestrales mayas, son el punto cosmogónico de entrada al inframundo, universo aparte y selectivo donde reposan los muertos y las deidades que dieron fe de una gran civilización mesoamericana.
Localizado en el kilómetro 3 de la carretera Tulum - Cobá, se puede apreciar el Cenote Aktun-ha, presume una serie de cuevas y cavernas que han sido exploradas hasta 2.5km; es también para nadar y practicar el esnórquel. Es un cenote amplio dentro de un complejo sistema de túneles.
Ubicado a 3.5 Kilómetros de Tulum, sobre la carretera que va hacia las ruinas mayas de Cobá, Gran Cenote es uno de los cenotes más asombrosos y hermosos de la península. Posee una enorme cavidad de 50 metros de diámetro y 12 metros de profundidad, cuenta con un gran sistema de cuevas que se pueden explorar esnorqueleando, sin necesidad de bucear; cuenta en su interior con estalactitas y estalagmitas, se puede apreciar una gran cantidad de luz natural en la mayor parte del cenote, convirtiéndose así en el sitio ideal para los novatos del buceo. El cenote es el hogar natural de una gran diversidad de peces y tortugas y es apto para toda la familia, pues sus aguas son poco profundas por un lado y profundas por el otro.
Ubicado a medio camino entre Puerto Aventuras y Tulum. El Cenote Manatí es también conocido como Casa Cenote, llamado así por que solía ser el hogar de una gran cantidad de manatíes, ellos entraron a la cueva aguas abajo que conecta con el océano, y se desarrollaron en un nuevo lugar. Este cenote es de fácil acceso, cuenta con una profundidad de 6 metros y sus aguas son transparentes de color azul. En el interior del cenote se puede ver paisajes, arrecifes de coral, formaciones y fisuras en piedra caliza, en donde es posible admirar los hermosos efectos de iluminación natural.
En las profundidades del cenote se encuentra una gran caverna que tiene desembocadura en el mar y forma parte de la cueva subterránea más grande del mundo llamada Nohoch Na Chich en la cual resulta toda una aventura nadar o bucear.
En este maravilloso lugar podrá disfrutar del buceo, snorkel y otras actividades acuáticas y como este cenote se une en una laguna que da al mar es posible admirar los manatíes. Es uno de los pocos ríos de superficie en la península de Yucatán y como está conectado al mar, tiene tanto peces de agua dulce como de agua de mar, tales como: barracudas, cangrejos azules, manatíes, entre otros.
A sólo 5 minutos al suroeste de la ciudad de Tulum sobre la carretera 307 se encuentran el Cenote Cristal y el Cenote Escondido. Usted puede explorar las aguas con snorkel o equipo de buceo. Los pastos verdes que fluyen en el fondo reflejan la luz del sol con un resplandor natural y mágico. Se puede observar en su interior peces y tortugas de agua dulce, mientras que abundan los tucanes y todo tipo de aves de la selva sobre las palmeras que lo rodean. Hay cuatro plataformas independientes de roca natural desde donde se puede bucear en el agua; mientras que en snorkeling, se puede ver la cueva submarina de la que fluye la corriente en el lado norte. Una palapa está disponible para fiestas o días de campo de grupo.
A 5 minutos al Norte de la Zona Arqueológica de Tulum, y rodeado de abundante jungla, se encuentra el Cenote Calavera, llamado de esa manera debido a que al pasar la luz de medio día a través de agujeros en el techo crea un efecto de dos ojos y una boca, simulando así la cabeza de una calavera.
Es necesario caminar 100 metros de sendero hasta llegar a un agujero en el suelo con una circunferencia de 10 metros, para llegar a las aguas claras del cenote se debe bajar en picada unos 3 metros más, aunque también hay una escalera disponible para bajar. Una vez adentro, la gran caverna se abre alrededor con una circunferencia de 160 metros. Las paredes de la caverna tienen rocas en las que uno puede descansar, meditar o simplemente disfrutar de la sensación de estar dentro de una cueva subterránea llena de agua fresca.